“Palabro” que se me acaba de ocurrir (espero que no haya otro autor de esta palabreja y quiera cobrarse los royalties) después del palizón de Ebay que me he pegado esta misma tarde. La culpa de todo la tiene mi viejo amplificador que cada día falla más. O sea, que ha bastado la excusa para que empezara a buscar en la WWW precios de receivers, esos aparatos que amplifican y a la vez reciben la señal de otros dispositivos, como CD, DVD, el viejo giradiscos, etc. No pienso gastar mucho dinero en este capricho, así que, cuando en una página de búsqueda me salieron ofertas asombrosamente económicas de equipos en las subastas de Ebay, me metí de cabeza a ver si encontraba alguna ganga. ¡Y vaya si encontré gangas! Gangas, altavoces, ordenadores y, sobre todo, encontré estafadores y compradores ingenuos. Cuando empecé a buscar unos altavoces me apareció una oferta de un equipo de sonido marca BOSE que casi me deja sin respiración, por poco más de lo que pensaba gastar me hacía con un equipo completo, digamos que galáctico. De repente me entró la sensatez y desistí de pujar por algo que, en principio no buscaba. Ese fue el primer acierto de la tarde, y desencadenó una serie de hechos que paso a relatar:
El vendedor de ese equipo tenía a la venta unas maravillas que harían palidecer de envidia a cualquier fanático de los Macintosh. ¡Justo, como yo! Lote a subasta: Apple PowerMacintosh G5 con doble procesador, 8 Gigas de RAM, 2 discos de 250 Gigas, Base Airport, un iPod photo de 20 Gb, unas cuantas cosas más que no recuerdo y, rematando la faena una super pantalla plana Apple Cinema Display de 30 pulgadas. Precio del lote completo 1200 dólares, o sea menos de 200.000 de las antiguas pesetas. ¿Qué hizo el suspicaz? Pues me puse en contacto con el vendedor. Después de cruzarnos unos 20 correos descubro que el equipo no estaba donde decía Ebay, Beverly Hills (California), estaba en ¡Rumania! Y me pedía el dinero por adelantado, pasando de los trámites de la subasta. Que mala pinta tenia el asunto. Seguí investigando y descubrí que tenia en total 5 lotes como el descrito, además de otras maravillas. También encontré otros dos vendedores que tenían a subasta exactamente los mismos lotes, hasta las mismas fotos de los lotes y también eran “honestos rumanos”, que coincidencia. Mi gozo en un pozo. Acabé leyendo foros de usuarios de Ebay, en los que denunciaban estafas de todo tipo. Seguiré buscando pot ahí, ya que, después de esta experiencia, será mas difícil que me estafen. Andaré con cuidado siempre y recomiendo a todos que compren botas de buzo, en Internet es imprescindible para pisar firme.
