Es mi enésima ruta en moto. Todavía no me he escapado tan lejos como para tener que pernoctar fuera de mi residencia. Aunque creo que manejo la máquina cada vez mejor, evito, en la medida de lo posible, el circular por autovías y autopistas. Siempre están llenas de coches que son conducidos por personoas que rara vez los utilizan conscientes de su potencial peligrosidad. Estoy harto de que se piquen con quien, conduciendo una moto, no va a hacer carreras con nadie. Es por eso que suelo hacer recorridos por carreteras poco transitadas, con muchas curvas en las que los coches no pueden ir demasiado rápido (aún así algunos lo hacen). Me gustan más los recorridos por
Bizkaia, aunque a veces también voy a
Cantabria (Castro-Urdiales) o
Gipuzkoa (Hondarribia). Mi recorrido habitual es el siguiente:
Getxo - Sopelana - Urduliz - Munguia - Gernika - Lekeitio y vuelta. Hago la parada principal en Lekeitio, y si puedo me fumo un cigarrillo casi a escondidas; no sea que me pillen Olatz o María y me echen una bronca por fumar. Hoy no ha sido el caso. Ni siquiera me he bajado de la moto. Estaban sentadas en una terraza del puerto con unos amigos y me he parado a charlar un rato con ellas. Me recomiendan dejar el curro y buscarme algo por otro sitio, que la cosa nostra acaba con la salud de las personas. Y no les falta razón a la vista de su aspecto, llevan tiempo sin pisar la casa y las he encontrado realmente estupendas, si señor, mucho más que antes. Será que las echo de menos, que también; pero es un poderoso argumento para abandonar la facultad. ¿Debo irme? ¿Hay alternativa? Estoy confuso.
Con que facilidad he cambiado de tema. Me supera esta mierda. Esta situación no me va a traer nada bueno, lo sé. Antes se hacían trabajos que al menos tenían algo de interés. Ahora lo poco que hago, sirve exclusivamente para aquel que me pide ayuda y cada vez con menos frecuencia es algo que haga con satisfacción. Antes tenía suficiente trabajo, y muy interesante, por cierto; y cuando no lo había, me acercaba al despacho de Olatz o antes, al de María y charlabas con ellas de lo divino y lo humano. Eso era lo mejor que tenía este puñetero mierdamundo. Ahora todo eso se acaba; solo quedan el amigo Jon y, cada vez vienen menos, Benyi, Nekane e Ybone. Ahora soporto menos la soledad. Y no la tengo miedo pero...temo que, si no hago algo al respecto, no pasará mucho tiempo hasta que toda esa etapa de mi vida se pierda en el olvido. Sé de que hablo, hoy sin ir más lejos, me he encontrado con Tomás. Hacía años que no le veía; y nos hemos saludado con convencionalismos. Y os garantizo que en los años 80 me parecía un tío de lo mas simpático. El había olvidado toda aquella época, lo veís?
Pues a ver si los que leéis este mierdablog, encontráis un hueco en vuestra agenda y, de vez en cuando, me mandáis un e-mail, un SMS o una paloma mensajera. Y si es Navidad o estáis de vacaciones, una postal. Prometo responder. Besos a todos.
Se está jodiendo la tarde, nubes negras amenazan tormenta. La supermoto se quedará en el garaje y yo me tragaré un partido de fungol champion league que den por TV. Hasta otra!
All of you will be always in my mind.
P.S.: Esa es la supermoto, un poco más al fondo, un columpio y hacia abajo Gernika...Entonces estaba en Lumo. ¡Salvemos Urdaibai!
